Lo entendemos, sacar fotos de tus hijos supone mucha presión. Tienes veinte millones de cosas dando vueltas por tu cabeza... ¡y casi ninguna de ellas está bajo tu control!
Necesito el traje perfecto. Algo que resalte sus ojos, pero que no le robe la atención.
¿Qué pasa si mi hijo se corta o se le pone un ojo morado? ¡No habrá visitas al parque esta semana!
Es imprescindible dormir bien la noche anterior. ¿Pesadillas? No no. Vuelve a dormir. Dormir. ¡DUERME Y SÉ FELIZ!
Clima. ¡Oh, por favor, ponte de nuestro lado!
Incluso si llegas al rodaje con un niño feliz y un clima perfecto, es posible que las cosas no sigan así. Ella puede volverse tímida y él puede estar de mal humor. Puede que solo sonrían una vez y acaben con mocos en la cara en ese preciso momento. Déjame ofrecerte esta pequeña sabiduría, mamá.
Así es la vida.
¿Y sabes qué? Ese es tu hijo.
¿Y qué pasa si no toma una foto seria? No es un niño serio. ¡Deja que el fotógrafo capture a ese niño tonto! ¿No quiere escuchar, sólo quiere deambular y recoger malas hierbas? No veo nada malo con eso.
Verá, estas tomas descartadas que tememos son en realidad hermosas imágenes del carácter de nuestro hijo. Está bien, tal vez no quieras una foto de tu hija hurgando su nariz sobre tu manto, pero apuesto a que cuando sea mayor y esté en la universidad, mirarás esa foto y te reirás de lo niña tan tonta que era.
En tu próxima sesión de fotos, simplemente relájate. Deje que su hijo brille y vea lo que el fotógrafo puede captar. Es posible que se sorprenda gratamente con los resultados.
Queremos compartir contigo algunas de nuestras tomas descartadas. Estas fotos no terminarán en nuestro sitio web, pero les puedo asegurar que las mamás de cada una de estas modelos sonreirán al verlas.
